Otros usos de la toxina botulínica
La toxina botulínica, comúnmente conocida como Botox (que es una marca registrada), se utiliza para reducir o suavizar las arrugas de la cara, pero también se usa con otros fines:
– Tratamiento del bruxismo: La toxina botulínica ayuda a relajar los músculos de la mandíbula y aliviar estos síntomas.
– Migrañas (jaquecas) crónicas: Puede reducir la frecuencia y la gravedad de los episodios de migraña.
– Hiperhidrosis (sudoración excesiva): Principalmente en las axilas, las manos y los pies.
– Corrección de asimetrías faciales: Para mejorar la armonía en el rostro.